Lecho del Caos

La bestia arbórea madre de todos los demonios tiene un origen trágico cuanto menos.

La Bruja de Izalith vivía en su ciudad subterránea junto a su pueblo e hijas, donde intentó vivir en paz hasta la llegada del fin de la Era del Fuego. Ante esta catástrofe, Gwyn buscó la forma de reavivar la Llama Original y la Bruja propuso intentar duplicar dicha Llama mediante su Alma de Señor. Todo lo realizó mediante un ritual junto a sus hijas, pero algo salió mal y lo que consiguieron fue el nacimiento de la Llama del Caos. Su explosión engulló a la Bruja y a varias de sus hijas, naciendo así el Lecho del Caos; Quelaag y su hermana se alejaron del estallido pero fueron parcialmente afectadas por la Llama; y el único hijo se convirtió en Descarga Incesante. La única superviviente del ritual fue Quelana.

Tras el acontecimiento narrado, el Lecho del Caos comenzó a dar a luz a demonios inimaginables, mientras que la Llama del Caos transformaba a los habitantes en criaturas monstruosas. Así, Izalith quedó engullida por el Caos y dio comienzo a la infestación de demonios por todo Lordran.